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Flora de Murcia

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Sobre Dianthus subbaeticus

Por estas fechas, eran otros tiempos, tenía bastantes años menos, solía acercarme al Valle de Leiva, en Sierra Espuña, que a mediados de agosto era un hervidero de multitud de mariposas. También era muy curioso ver como entre la vegetación se atrevía a florecer disimuladamente un pequeño clavel silvestre, diferente al que acostumbraba a observar en roquedos a mediados de junio (Dianthus broteri). Durante mucho tiempo ese clavel resulto ser una incógnita para mí.

Cuando llegué a determinarlo, como Dianthus subbaeticus, un raro endemismo citado por entonces sólo en las sierras subbéticas, ya estaba colaborando en el Departamento de Biología Vegetal (Botanica) de la Universidad de Murcia. Lo tenía claro, no se trataba de un D. broteri típico, las flores y el hábitat eran claramente diferentes. Por entonces, no sin insistencia, conseguí al menos generar ciertas dudas, que derivaron en estas dos frases en dos obras relevantes de la botánica regional: «Existen ejemplares en Sierra Espuña posiblemente adscribibles a este taxón» y «Formas próximas llegan a Sierra Espuña».

El taxón Dianthus subbaeticus Fern. Casas in Fontqueria 3: 37 (1983) se describe como «a D. cintrano similis sed petalis laciniatis nec dentatis»: similar a D. cintranus pero con pétalos laciniados no dentados. Sin embargo, lo característico de estas lacinias es que no alcanzan la mitad del limbo y las de los ejemplares de las sierras de Espuña (Alhama de Murcia) y El Gigante (Lorca) si lo hacen, y lo superan claramente. De ahí quizá las dudas que surgieron de estas plantas, además localizadas fuera de las sierras subbéticas.

Posiblemente habría resultado bastante esclarecedor lo que indica Laínz (1987) en Anales Jard. Bot. Madrid 44 (2): 573: «Una segunda planta que va según hoy pensamos hacia Broteri es la que se describió como D. subbaeticus in Fontqueria 3: 37 (1983). Su distribución y la del típico Broteri resultan iluminadoras, una frente a otra. Se disponen a cartografiárnoslas, respectivamente, Muñóz Garmendia y el propio Fernández Casas. De común acuerdo, proponemos aquí por adelantado el trinomen D. broteri subsp. subbaeticus (Fernández Casas) Fernández Casas, Laínz & Muñoz Garmendia, stat. nov.«. Es decir, Dianthus subbaeticus es un taxón más próximo a D. broteri que a D. cintranus, lo que podría explicar por qué determinadas plantas, las murcianas de Espuña y el Gigante, presentan lacinias tan profundamente hendidas.

Prácticamente en este mismo sentido Bernal, Laínz & Muñoz Garmendia, en el volúmen 2 de Flora iberica (1990), consideran que podría tratarse de variabilidad de Dianthus broteri: «Secundariamente, subrayemos aquí la variabilidad accidental de nuestra planta [D. broteri], que ha llevado a la proposición de binómenes como D. subbaeticus Fern. Casas –raza geográfica posiblemente, centrada en torno a la Sierra de Cazorla, cf. Fontqueria 10: 13-14 (1986): hojas más o menos planas y blandas, de c. 2 mm de anchura, cáliz (16)17-23 mm con brácteas de c. 1/2 de su longitud, pétalos poco laciniados, al parecer no barbados–», restando valor al taxón descrito como D. subbaeticus, que se asimila en la obra de referencia en España y Portugal a D. broteri.

No obstante, visto todo lo anterior, personalmente prefiero o me quedo con el nombre Dianthus subbeticus, tal y como lo conocí, porque además veo las plantas lo suficientemente diferentes a D. broteri, tanto en morfología, ecología y distribución.

Se busca Ranunculus ficaria

La ficaria, hierba del oro o celidonia menor (Ranunculus ficaria) es una ranunculácea de brillantes y llamativas flores amarillas, de la que sólo se conoce una cita en la Región de Murcia, muy cerca del Campus de Espinardo. Se ha hecho referencia como Rambla de Molina, proximidades de Espinardo o Espinardo a la misma localidad, donde fue recolectada en mayo de 1985: la cabecera de la Rambla de la Ribera de Molina.

Sin embargo, desde entonces, no ha vuelto a verse e incluso se ha sugerido que podría haber desaparecido, sólo queda del hallazgo el pliego depositado en el herbario de la Universidad de Murcia (MUB 13058) y la correspondiente primera cita provincial, publicada en 1989, cinco años después.

La planta de la fotografía es albaceteña y crecía a tan sólo 7,5 km del límite provincial con Murcia, en la vertiente oeste de la cercana Sierra de las Cabras, por lo que es muy posible que esté presente en la comarca del Noroeste, como también se ha sugerido.

Catálogo Español de Especies Amenazadas

El pasado viernes 4 de febrero, en Consejo de Ministros del Gobierno de España, se aprobó el Catálogo Español de Especies Amenazadas, resultado del proyecto de Real Decreto que se presentó, en fase de participación pública, en agosto de 2010.

Jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis)

En concreto, en la página del Consejo de Ministros puede leerse que el futuro Real Decreto para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, y de determinados aspectos de los Capítulos I y II del Título III de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad «ha sido acordado y consensuado con las Comunidades Autónomas, y ha sido objeto de un dilatado proceso de consulta en el que han intervenido, además de varios Ministerios y las Comunidades Autónomas, los sectores interesados, asociaciones ecologistas y organizaciones científicas y profesionales». Sin embargo, cómo es posible que, siendo así, al margen de ausencias notables, presente erratas tan importantes, que parecen típicas de las prisas, los olvidos y del corta, copia y pega. Sólo revisando las especies murcianas son ya varias, demasiadas.

Por ejemplo, Centaurium rigualii (aún) incluida en el Anexo II de la Directiva 92/43/CEE o Directiva Hábitats (DOCE serie L núm. 206), una variedad de una especie no amenazada, fue descatalogada del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la Orden de 10 de marzo de 2000 (BOE núm. 72), normativa en la que el tabaco gordo (Atropa baetica) cambia a la categoría “vulnerable”. Otro error curioso es que a Narcissus nevadensis se le atribuya el nombre común de «Narciso de Villafuerte», en lugar de otro más apropiado, quizá «Narciso de Sierra Nevada».

Especies de flora murcianas en el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros*:

Catálogo Español de Especies Amenazadas

En peligro de extinción
Astragalus nitidiflorus
Atropa baetica, Tabaco gordo
Cistus heterophyllus (=C. h. carthaginensis), Jara de Cartagena
Narcissus nevadensis, Narciso de Villafuerte

Vulnerable
Sarcocapnos baetica
subsp. baetica, Zapaticos de la Virgen

Listado Español de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial**

Centaurea boissieri subsp. spachii
Centaurium rigualii (=C. quadrifolium subsp. barrelieri f. rigualii)
Cymodocea nodosa, Seba
Euphorbia nevadensis subsp. nevadensis
Nanozostera noltii
(=Zostera noltii), Seba de mar estrecha, Seba fina
Santolina elegans
Posidonia oceanica, Posidonia oceánica
Sideritis glauca (S. incana subsp. glauca en la Directiva Hábitats)
Tetraclinis articulata
Viola cazorlensis

* El Anexo consultado fue enviado por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino al redactor del diario La Verdad Miguel Ángel Ruiz y enlazado por este en la noticia de la verdad.es.
** No se ha incluido a Zostera marina, porque las referencias murcianas corresponden a Zostera noltiiNanozostera noltii).

23 de febrero de 2011:
Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas
(BOE núm. 46)

15 de marzo de 2011:
* Silene velutina, taxón del Anexo II de la Directiva Hábitats, ha sido indicado en las sierras del Noroeste como Silene andryalifolia. Sin embargo, la primera es un endemismo cyrno-sardo, que no está presente en la Península Ibérica.
** Centaurea boissieri subsp. spachii, incluida en el Listado Español de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, ha sido indicada en las sierras de Ricote, la Pila, El Carche y Salinas.

«Palmera enana», Campillo de Adentro

Raramente los palmitos (Chamaerops humilis) crecen por encima de los dos metros de altura y presentan un tronco diferenciado. Sin embargo, a veces, y también de forma natural, tienen porte de pequeñas palmeras, como el ejemplar de la imagen, que puede verse detrás de otros dos palmitos de aspecto arbustivo típico. Además, esta «palmera enana» conserva las hojas viejas, secas sobre el tronco, como si de una palmera datilera poco cuidada se tratase.

Por lo general, los palmitos sólo suelen verse con tronco desnudo, sin hojas, cuando han sobrevivido a un incendio o bien si algún condicionante ambiental le ha hecho crecer en altura, por ejemplo buscando la luz, lo que es aun menos frecuente que ocurra. Aunque precisamente por esto último el palmito de la cueva de Neptuno, en Cartagena, tiene cinco brazos y el mayor de ellos supera los 6 m.

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31 de diciembre de 2011:
Ha pasado casi un año desde que se escribió esta nota y transcurrido todo este tiempo, era de esperar, se puede aportar información muy interesante sobre los “palmitos palmera» de la Región de Murcia, con importantes novedades –seguro que desconocidas para muchos– que provienen –principalmente– de dos excelentes conocedores de la naturaleza cartagenera. En concreto, es muy necesario añadir que destacan por su porte de palmera en nuestro territorio los palmitos de la rambla de la Bocaoira (Alberto García) y los palmitos de Cabo Tiñoso (Eduardo Agüera), éstos últimos de hasta 8 m y claramente mayores en altura que el palmito de la cueva de Neptuno. Lamentablemente hay que contar de éste que cada día que pasa está más decrépito, con el tronco prácticamente tumbado, muy doblado, como puede verse en una imagen de Portús Kayak, extraída de uno de sus albumes de fotos en Facebook, de una visita reciente a la cueva. Nada que ver de como lucía hace 20 años, tal y como aparece en un vídeo de Alberto García (Cuaderno de Campo@Trebol_a), grabado a finales de los 80.

Sobre algunos narcisos murcianos en Flora iberica

El primer borrador de la revisión del género Narcissus en Flora iberica, de Carlos Aedo, está disponible desde el 11 de noviembre de 2010 en las novedades de la página web floraiberica.es. Como era de esperar sigue la línea marcadamente sintética de la obra y, para los narcisos, se proponen varios cambios en la nomenclatura y se recoge una interesante novedad para la flora de Murcia.

Por un lado, Narcissus tortifolius, hasta ahora considerado endemismo del Sureste Ibérico, exclusivo de las provincias de Murcia y Almería, se indica como Narcissus pachybolbus, también presente en el noreste de Marruecos y, por tanto, especie iberoafricana. Apoya esta teoría en «el gran tamaño del bulbo, como la coloración de la corola».

Asimismo, las plantas murcianas de Narcissus serotinus s.l. se asimilan a Narcissus obsoletus, en lo que vendría a ser un tratamiento analítico diferente al seguido en la obra con carácter general y también en este género, más sintético incluso de lo esperado en un caso concreto, como se verá a continuación. Al respecto es interesante añadir aquí las observaciones que sobre Narcissus serotinus se aportan en el proyecto Lista patrón de la flora de Murcia (López Espinosa et al. 2009) y que pueden resultar aclaratorias:
Son taxones similares Narcissus elegans (Haw.) Spach, de hojas presentes en la floración, relativamente anchas, y Narcissus obsoletus (Haw.) Steud. A priori no se tiene constancia de referencias bibliográficas que aporten datos de estas plantas en Murcia, aunque se ha citado Narcissus obsoletus en Atamaría y en el Monte Mingote de Los Nietos (Cartagena) [Herbario MA en GBIF Spain], por una determinación rápida de campo, según nos indica el recolector (C. Aedo, com. pers.). Las poblaciones murcianas se han determinado como Narcissus serotinus s.l. «orange morphotype» (Díaz & Andrés 2007: 240), Narcissus obsoletus (Haw.) Steud. (Díaz et al. 2009: 479-480) y tendrían que asimilarse, en sentido estricto, a Narcissus deficiens Herbert (Fernández Casas 2008: 548-549), “nomoespecie hibridógena, presumiblemente anfidiploide originada por cruce entre Narcissus obsoletus y Narcissus serotinus” (Fernández Casas 2008: 547).

Por otro lado, el narciso de Villafuerte (Narcissus nevadensis subsp. enemeritoi =N. enemeritoi), taxón endémico de las sierras subbéticas, cuyas dos únicas poblaciones conocidas son exclusivas del Noroeste murciano, quedaría comprendido -en sentido amplio- dentro de Narcissus pseudonarcissus, como Narcissus pseudonarcissus subsp. nevadensis. Este tratamiento, que engloba a las diferentes microespecies indicadas para Narcissus nevadensis s.l. (Narcissus alcaracensis, N. enemeritoi, N. yepesii, etc.) e incluso a algunos taxones próximos pero considerados independientes (Narcissus longispathus, N. bugei), vendría a deshacer el camino de investigación recorrido en numerosas publicaciones botánicas específicas sobre los narcisos subbéticos. Así, con el nombre Narcissus pseudonarcissus subsp. nevadensis se retrocede a la nomenclatura de hace 30 años, de Flora europaea (Tutin et al. eds. 1980), lo que no sólo es un evidente paso atrás sino incoherente con los nombres que otros autores han considerado válidos para determinados taxones amenazados y, por tanto, protegidos en distintas normativas a nivel nacional y regional (Narcissus alcaracensis, N. bugei, N. longispathus, N. nevadensis, N. nevadensis subsp. enemeritoi).

Finalmente, resulta muy destacable la cita para la Región de Murcia de Narcissus assoanus, a partir de una referencia bibliográfica y no de material de herbario, ya que se indica como «(Mu)».

BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA (de Narcissus serotinus s.l.):

Díaz Z & Andrés C. 2007. Morphological variation of Narcissus serotinus L. s.l. (Amaryllidaceae) in the Iberian Peninsula. Bot. J. Linn. Soc. 154: 237-257.

Díaz Z, Andrés C, Viruel J & Cabrera A. 2009. The allopolyploid origin of Narcissus obsoletus (Alliaceae): identification of parental genomes by karyotype characterization and genomic in situ hybridation. Bot. J. Linn. Soc. 159: 477-498.

Fernández Casas FJ. 2008. Narcissorum notulae, X. Fontqueria 55 (67): 547-558.

15 de marzo de 2011: Artículo sobre tipificación de los nombres aceptados de las especies ibéricas del género Narcissus (Amaryllidaceae), de Carlos Aedo y publicado en Acta Botanica Malacitana, ¿posterior al borrador de Flora iberica?, en el que se indica a Narcissus obsoletus como Hermione obsoleta.

Caralluma europaea, Puerto de Mazarrón

El chumberillo de lobo (Caralluma europaea) es un notable iberoafricanismo de hábito cactiforme que crece -prácticamente pasando desapercibido- en fisuras de rocas y rellanos pedregosos, en los territorios más cálidos y secos de la mitad sur de la Región de Murcia.

Habiéndolo visto varias veces en lugares distintos ya conoces donde puedes encontrarlo y en un terreno a todas luces óptimo pones los ojos en el suelo, muy atento, buscándolo. Sin embargo hay ocasiones en las que no localizas ninguno, aunque tienes por seguro de encontrarte en el ambiente adecuado para la planta, pero ésta no está, o eso piensas. Eso mismo me ha pasado por la cabeza repetidas veces en este lugar, cercano al Puerto de Mazarrón, donde esperaba tropezarme con algún chumberillo, pero hasta hoy no ha habido suerte. Por azar, como suele ser la mayoría de las veces, he pasado por donde menos lo habría buscado (cerca habían escombros y estaba todo muy alterado) y allí estaba, además en floración.

He realizado varias fotografías pero sin duda la imagen con el polinizador, sí, una mosca, es la más representativa. El color y el olor de la flor, que asemeja a la carne putrefacta, atrae a estos insectos.

Más: ficha sobre Caralluma europaea en el Portal de Internet Región de Murcia digital (regmurcia.com)

De algunas publicaciones antiguas

Echando un vistazo a algunas de las publicaciones antiguas que he recopilado para un proyecto sobre la flora de Murcia, en la Biblioteca digital del Real Jardín Botánico de Madrid y que datan de la década 1900-1910, he reparado en un par de párrafos interesantes, de algunos de los primeros estudios botánicos sobre la flora de la Región de Murcia, en las sierras de Cartagena, los siguientes:

Francisco de Paula Jiménez Munuera, en Plantas de Cartagena (adiciones y modificaciones) (1909), escribe: «Cuando en el año 1903 publiqué, en las Memorias de la Real Sociedad Española de Ciencias Naturales, el catálogo de «Plantas de Cartagena», donde se enumeraron las especies espontáneas de esta comarca, creía haber visto y recogido todas las que aquí vivían, excepción hecha de algunas formas insuficientemente comprobadas. Estaba lejos de pensar que visitando los mismos sitios en épocas del año muy próximas, pudiera encontrar nuevas formas no vistas hasta entonces, y sin embargo, así ha sucedido.»

Carlos Pau, en Plantas nuevas para la flora española procedentes de Cartagena (1903), indica que: «Sin el concurso de los Sres. Ibáñez y Jiménez es muy probable que mi visita no hubiera dado resultado notable, porque no todas las especies se encontraban en condiciones de estudio y se hacía necesario recogerlas de nuevo; quede, pues, para mis amigos el mérito de su descubrimiento. Yo me reduje, como el loro del cuento, á ir á donde se me lievara; y si lograron ó no sus deseos, dícelo la presente nota con más elocuencia que todo cuanto aquí yo dijera.»

Y es que, como también destaca Francisco Alcaraz et al., en el capítulo de libro Aproximación a la diversidad de la flora vascular de la Región de Murcia, en Biodiversidad: contribución a su conocimiento y conservación en la Región de Murcia, de Calvo et al. eds. (2000): «¡La flora de un territorio nunca puede darse por totalmente conocida!«. También, como apunta Pau, siempre seran necesarias aportaciones muy diversas, ya sean de aficionados, agentes medioambientales o profesionales de la botánica.

Colores de otoño

Con la nueva estación algunos árboles comienzan a perder las hojas y, sin la espectacularidad de los chopos del Noroeste, así se encuentran los pequeños olmos (Ulmus minor) de la Rambla del Valle, muy cerca del recientemente reabierto Albergue Juvenil.

Región de Murcia Digital (6)

Nuevas fichas de flora para el canal de naturaleza del portal Región de Murcia Digital:

Achicoria (Cichorium intybus)
Adonis de primavera (Adonis vernalis)
Ajo porro (Allium ampeloprasum)
Alpiste (Phalaris minor)
Cardo de los arroyos (Cirsium monspessulanum subsp. ferox)
Cebolla albarrana (Urginea maritima)
Cerraja de los arroyos (Sonchus maritimus subsp. aquatilis)
Cojín de monja, asiento de pastor (Erinacea anthyllis)
Corrigüela marina (Polygonum maritimum)
Doradilla dorada (Cosentinia vellea)
Helecho, polipodio (Polypodium cambricum subsp. cambricum)
Hiedra (Hedera helix)
Hierba doncella, alcandorea (Vinca difformis)
Hierba del cólico (Inula crithmoides)
Lastón (Brachypodium retusum)
Malvavisco loco (Lavatera triloba)
Narciso de otoño (Narcissus serotinus)
Nazareno (Muscari neglectum)
Nueza (Bryonia dioica)
Pepinillos del diablo (Ecballium elaterium subsp. dioicum)
Té de roca, árnica (Jasonia glutinosa)

Isla del Ciervo, 10-10-10

Hacia años que no regresaba a la isla del Ciervo, desde que eliminaron la carretera que la conectaba con La Manga y eso ocurrió en abril de 2004. Ahora para llegar a ella hay que mojarse. Ayer domingo la isla tenía un aspecto desolador, no la recordaba así, tan seca, más que de una vez. La primera impresión: muchos excrementos de conejo, ninguna hierba, ni siquiera plántulas, y la sensación de que mucho suelo se había perdido.

Este septiembre ha sido muy poco lluvioso en general y los montes de la franja litoral se encuentran todavía agostados, con la vegetación latente, aún seca. Era fácil presagiar que este año no iba a ser de los mejores para la flora otoñal, de hecho muy pocos lo son. Horas antes así pude comprobarlo en el Monte Mingote, cerca de Los Nietos Viejos (Cartagena), donde sólo unos pocos ejemplares de narciso y escila de otoño se encontraban en floración, muchos menos de los habituales.

Una vez cruzados los 260 metros de Mar Menor que separan La Manga de la isla, ya en el primer rodal de matorral, en la base de la vertiente sureste del cerro de menor altura, pude observar que los cornicales (Periploca angustifolia) se encontraban semidefoliados y ni rastro de las bulbosas otoñales (narciso y escila de otoño) que pueblan a miles las bolsas de suelo de la isla del Ciervo. Es más, no pude ver ni una sola hierba, ni una sola plántula, todo estaba tan seco como en pleno verano. Apenas pude localizar alguna planta dispersa, unas pocas de Anagallis arvensis (fotografía siguiente) y hojas emergiendo del suelo de Arisarum vulgare -de la que de casualidad pude ver una inflorescencia-.

Sólo continuaba su ciclo con normalidad Urginea maritima, porque no necesita lluvias para reproducirse, utiliza las reservas de nutrientes y agua de su gran bulbo; su altas inflorescencias se encontraban con algunas flores -las últimas- en su extremo.

Tuve claro desde el primer momento que no iba a encontrar el raro y puntual Ranunculus bullatus, también de floración otoñal, que era lo que iba buscando.

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